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¿Cómo de barato sale viajar en Low Cost?

Última actualización el octubre 6, 2024

Todo el mundo sabe cuál es la principal diferencia entre una compañía Low Cost y una de línea regular: el precio. Sin embargo hay que tener en cuenta los servicios que se ofrecen o no en ese precio para comprobar si realmente sale tan barato. 

Para ver las verdaderas diferencias entre una compañía low cost y una de vuelo regular, basta entrar en el buscador de vuelos con el que más confianza tengamos, y seleccionar un destino al que sabemos que operan compañías de ambos tipos. 

Lo normal será que los primeros precios de la lista que se ofertan correspondan a compañías de Low Cost, y un poco más abajo los de las líneas regulares, con un precio casi del doble que las Low Cost. Hagamos la prueba: Si buscamos un Madrid – París del 21 al 28 de Septiembre, viajando con Ryanair cuesta 35€ (según se indica en la web), mientras que con Air France, la compañía oficial del país, nos vamos a 97€

¿A qué se debe esta diferencia de precios?

Los horarios

Ante semejante diferencia de precios, está claro que gato encerrado hay. De entrada el horario que ofrece la compañía Low Cost es bastante menos atractivo, siendo la ida por la tarde – noche y la vuelta por la mañana, mientras que las regulares proponen un horario más cómodo de ida por la mañana y vuelta por la tarde. 

No obstante, esta diferencia de horarios para muchos no supone ningún problema, ya que preferirán perder un día si a cambio el viaje les va a salir por la mitad… ¿Pero es realmente así?

El aeropuerto

El siguiente aspecto que hay que tener en cuenta es el aeropuerto de destino. Mientras con la compañía Low Cost nos lleva al aeropuerto de Beauvais, Air France aterrizaría en Charles de Gaulle. ¿Y qué diferencia hay entre ambos aeropuertos además del nombre?: Pues la distancia con respecto a la ciudad, de tal modo que desde Charles de Gaulle, (aun estando lejos de la ciudad, como ocurre con la mayoría de los aeropuertos) al centro de París bastaría coger un autobús; mientras que desde Beauvais sería necesario ir en tren y cuyo precio puede ser igual de caro o más que el mismo billete de avión que hemos necesitado para llegar a Beauvais. 

De este modo la mayoría de las compañías Low Cost (ojo, no todas) tienen firmados acuerdos con aeropuertos más pequeños, en los que hay que pagar menos tasas por ocupar el espacio aéreo y tener los permisos necesarios para operar, y que efectivamente contribuyen a que el billete sea más barato… Pero como se puede comprobar, el que le salga barato a la compañía no significa que también le salga barato al viajero.

Los servicios que se incluyen

La maleta que se incluye en el billete aéreo es otra de las grandes diferencias entre una Low Cost y una compañía regular.  Las compañías Low Cost no suelen incluir una maleta gratuita, que se deberá pagar a parte. De este modo, a los 35€ que habíamos visto al principio para nuestro vuelo Madrid-París, habría que sumarle entre 50€ y 70€ para poder llevar una maleta aparte de la de mano, y que siempre es gratuita… al menos de momento. 

Al igual que lo que ocurría con los horarios, muchos preferirán seguir optando por la compañía Low Cost, decidiendo no facturar equipaje o sin importarles pagar ese importe extra. Pero, de nuevo, no deja de ser un extra que hay que tener en cuenta a la hora de comparar las compañías regulares y las compañías Low Cost, en principio mucho más baratas. 

Los seguros que NO se incluyen

Pese a todo lo dicho hasta ahora y donde en última instancia es el viajero quien decide el horario que quiere, el aeropuerto al que quiere llegar o la maleta que quiere facturar, y en consecuencia elegirá una compañía Low Cost o una regular; muy importante es lo que se refiere a los seguros y posibilidades de modificar o cancelar el billete de avión. Una opción que en las Low Cost nunca se incluye. 

Cierto. En la web de reservas de vuelos podemos seleccionar la opción de contratar un seguro extra por un precio que ronda los 10€, y que en principio permitiría que cancelemos nuestro vuelo hasta 24 horas antes y sin perder nada de dinero. 

Pero el contratar este seguro no implica que se pueda cancelar en TODOS los casos. Y es que esos seguros de supuesta cancelación (como ocurre con todos los seguros) están limitados a una serie de condiciones, generalmente causas de fuerza mayor que se deben poder demostrar, o de lo contrario el viajero no recibirá ni un euro del importe que tuvo que pagar. 

Cierto que estas condiciones son las mismas que se dan con las compañías regulares y, salvo que estemos pagando un billete de clase Business, cualquier cancelación conllevará gastos o la pérdida total del importe. Pero en esas compañías el precio de ese seguro ya está incluido en el precio que aparece en la web, sin necesidad de añadirlo como extra.

La atención al cliente

Es verdad que la atención al cliente por parte de las compañías aéreas suele ser lo que más quejas suscita entre los clientes de las aerolíneas: el llamar a líneas 902 no es plato de gusto para nadie, y menos cuando el motivo de la llamada es un retraso o la pérdida del equipaje, y que por supuesto puede ocurrir tanto en las líneas regulares como las Low Cost. 

Pero tampoco es lo mismo llamar a un 902 y estar un buen rato esperando, que llamar a un 807 (mucho más caro) o directamente a un número de teléfono extranjero, y que es donde se encuentran las centralitas de algunas compañías Low Cost… Y otro de los motivos por los que los vuelos salen más baratos a priori, ya que están pagando menos impuestos. Por tanto, conocer el número de atención al cliente antes de comprar el billete en la compañía con la que se va a viajar es una buena idea para evitar posibles contratiempos futuros: No seríamos los primeros ni los últimos que acaban pagando más en teléfono que lo que costó el viaje de avión para intentar solucionar un problema. 

En resumen no se trata de afirmar que las compañías Low Cost son peores que las regulares. Es solo cuestión de matemáticas, pues lo que resulta imposible es que un vuelo salga a la mitad de precio que otro con las mismas condiciones. Por tanto, solo hay que ver si esas diferentes condiciones nos compensan a la hora de viajar y, en consecuencia, elegir una compañía Low Cost o una de línea regular.  

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