A cambio del “alpiste”, el sillón y una vida de lujo: “Socialistas puros” en su nueva versión, socialistas, comunistas con una vida de lujo, de caviar.
Y ahora se hace renombrar ”César absoluto” en un comité adelantado en el tiempo para su propia gloria, recibir las adulaciones, reverencias, adoraciones que su narcisismo requiere y necesita imperiosamente para sobrevivir.
Todo le importa una “higa” salvo él mismo y en su propio protagonismo es capaz de todo, hasta de comprometer a la Unión Europea en sus relaciones comerciales con China.
Ni sabe ni quiere gobernar, solo quiere el poder, ser el “César” y que todo su “ganao” se rinda a sus pies a cambio de sus dádivas, por eso compra votos por doquier a base de las “paguitas” y cargos. Ese es su social-comunismo.
Él es el Estado, con sus tres poderes, él sigue la estela de Putin, Hitler, Franco, Maduro, lo peor de cada familia, salvando las diferencias y distancias en cada caso.
Gobernar no sabe, ni quiere, todo son soflamas en falso y lleva así seis años. Solo quiere el poder y miente más que habla. Un embaucador, para quien se quiere dejar embaucar.
La anestesia, la pereza, el conformismo el alienamiento, de la llamada sociedad de centro derecha, no responde. También lo ha conseguido.
Es un “caudillo fantasma” y su “novia” Úrsula Von Der Leyen le adora y encubre, porque, como dice un diputado socialista “está muy bueno”. Esto es para hacérselo mirar.
Franco ha pasado de “comodín” a modelo de estrategia con la censura de la prensa, con la censura de la libertad de expresión, sus conexiones con Rusia.
Sánchez vive con la calculadora en la mano calculando votos y ese es su único interés.
Es vergonzoso que Albares (no merece el tratamiento de señor) manifieste que el tema primordial y preferente para el gobierno de España es la inclusión del catalán en Europa. Eso un insulto, una ofensa, un desprecio para los españoles.
Ese, y no otro, es el “plan de gobierno” y las pretensiones de resistencia y supervivencia del dictador Sánchez, el resto son mentiras, falsedades y estafas.
Es la Begoña, son las mascarillas, es su hermano y más causas judiciales, las que “adornan” el camino del dictador Sánchez.
“Divide y vencerás”, el dictador imita los pasos de Napoleón y Maquiavelo y en España esa sociedad civilizada de centro derecha, conformista y perezosa, no tiene cultura política y por consiguiente vota lo que le dice “el vecino” y por ello ha surgido el Alvise con su “Se acabó la fiesta”, que solo ha quitado votos a la derecha, para montarse él mismo “su propia fiesta”.
El dictador no quiere que el pueblo piense, se culturice, y lo está consiguiendo, no hay más que ver las encuestas que se ven por los medios de comunicación audiovisuales y las que se leen en los medios de prensa escritos y digitales.
Quiere al pueblo analfabeto y con ello quiere que no sepan votar y que, por pura inercia , le voten a él y ese pueblo, esos ciudadanos del centro derecha político no tienen cultura política porque no la han aprendido, y de ahí viene que ninguna de las fechorías que ha cometido el dictador Sánchez, le pasen “factura”.
Y así, hasta que esa sociedad anestesiada reaccione, se moleste en pensar y diga “hasta aquí hemos llegado”
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