Última actualización el enero 21, 2025
No, no se trata de que se deslumbre el conductor por el sol. Esa sería la conclusión o justificación más simplista, para exonerar al conductor de cualquier tipo de responsabilidad.
No, no es el caso.
Ocurrió el pasado Domingo en Villaverde.
Si hay deslumbramiento del conductor por el sol, el conductor tiene que parar el vehículo. Hay que saberse el Código de la Circulación y conducir con la prudencia debida, respetando las señales de tráfico de velocidad máxima y de paso de peatones.
Pero los conductores, en su enorme mayoría, ni conducen con la prudencia debida, ni respetan a los transeúntes.
Los conductores solo circulan a lo suyo y si existe un paso de cebra o semáforo que se interponga en su camino, no le van a respetar, porque les da lo mismo. Hoy ya no está penalizado. Paga el seguro.
Cuando el conductor sufre un deslumbre por el sol, hay que circular más despacio y, en cualquier caso, hay que detener el vehículo.
Pero es que, además del deslumbre, había un paso de peatones.
Los pasos de cebra, de peatones, en una enorme cantidad de casos, no se respetan y los peatones “se tienen que jugar la vida” para que esa enorme mayoría de conductores les permitan cruzar.
La enorme mayoría de automovilistas ni se plantea parar ante un paso de peatones.
Da igual que, estando pasando por el paso de peatones una familia, un hijo se quiera adelantar para llegar antes a la acera, da igual que ese hijo cruzase tapándole el padre: el niño estaba pasando por una paso de cebra y si el conductor tiene que parar y si, además, se deslumbra, con mayor razón.
No se le eche la culpa del atropello al sol por el presunto deslumbramiento del conductor (¡¡menuda defensa del conductor más simple, inexistente!! ).
No importa por qué lugar del paso de peatones circulase el niño y si lo tapase su padre: El niño está cruzando por el paso de peatones y el conductor tiene que estar parado porque es un paso de cebra y, además, porque no ve.
El resultado es definitivo, letal: Otra vida cortada de un niño, de una persona, al cruzar una paso de peatones, un paso de cebra.
Pero no puede haber un guardia para cada conductor.
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